La casa, ubicada en una urbanización de veraneo cerca del mar, está pensada para lograr la mayor apertura hacia el exterior. Está conformada por dos módulos de proporciones rectangulares dispuestos de forma paralela entre ellos y perpendiculares a la calle. El módulo ubicado hacia el noreste incluye las áreas sociales; mientras que el otro, ubicado al suroeste, contiene las áreas íntimas. Ambos están unidos por otro volumen que contempla la circulación y los servicios. Todos los espacios tienen salida hacia distintas terrazas y patios dispuestos alrededor de la casa. Así, la sala se prolonga hacia un espacio cubierto y éste, a su vez, está relacionado con el patio posterior y la piscina. La cocina tiene un área de extensión con una terraza destechada y cada habitación cuenta con su propio patio privado.