Cada pieza es hecha a mano a través de un proceso artesanal de vaciado del concreto, con acabado en obra limpia para conservar la naturaleza del material, lo que deviene en la presencia de poros y pequeñas imperfecciones que dan un carácter único a cada pieza. Finalmente, la forma geométrica es truncada y lijada en la parte superior para revelar la esencia del concreto, que es su composición.
La mezcla empleada en su construcción contiene aditivos impermeabilizantes que le otorgan cualidad de macetero a pesar de no tener desagüe, pues evita el alto humedecimiento de la pieza y adquiere mayor durabilidad.