La gigantesca bóveda natural que conforma la centenaria alineación de tipas y su ubicación de terreno de esquina, definen el contexto para el emplazamiento de un edificio de vivienda de planta baja y tres pisos. Frente a ese escenario, la propuesta de proyecto se concentró en tres fuertes decisiones estratégicas: 1- Generar líneas horizontales continuas de hormigón visto en todo el perímetro del terreno que encerrarían los frentes vidriados entre ellas y las sombras irregulares de sus entrantes, promoviendo un contrapunto con las verticales de los árboles y ofreciendo una expresión sin cortes en todo el perímetro del edificio. 2- Marcar la esquina del terreno con vacíos y transparencias. 3- Generar una puerta urbana de doble altura en hall de acceso a escala con la monumentalidad del entorno fuertemente iluminada por la noche. El edificio de perímetro libre, promueve las expansiones de forma entrante de tal manera de obtener una morfología unificada y sintética. Las entrantes de formas irregulares, resultan de respetar la ortogonalidad de la geometría interior de las unidades. Estas entrantes producen sombras irregulares que producen sutiles accidentes en las fachadas.