La vivienda se localiza en la localidad de Arana, dentro de
una zona predominantemente rural donde no hay construcciones cercanas.
La obra tendría que ser funcional, rápida y económica. El usuario era un joven diseñador independiente que trabajaría desde su hogar.
Frente a estas premisas, se optó por un sistema constructivo en seco que garantizaría la rapidez, y se seleccionaron materiales nobles y económicos para las terminaciones.
La vivienda se conforma a partir de dos volúmenes independientes, uno mayor que alberga las actividades sociales y los servicios, y otro para el uso privado. El patio que delimitan ambos hace de interlocutor entre ellos, y es la transición entre el espacio pequeño y cerrado, y el entorno verde e ilimitado.
Este proyecto se realizó en conjunto con el Arquitecto Llull Bruno.