TRABAJANDO EN UNA CUEVA.
Las oficinas ubicadas en un predio oriente-poniente de 5 x 28 metros, originalmente contaban una iluminación natural muy limitada por medio de tres cubos de luz de aproximadamente 6 m2 cada uno, que no permitían contacto con el exterior, dando como resultado una atmósfera de trabajo poco amable, que afectaba el rendimiento y la actitud de la planta laboral.
BUSCANDO LA LUZ Y EL EXTERIOR.
Se adquiere el terreno contiguo a las oficinas y se plantea la remodelación y ampliación en la planta alta del edificio existente, ocupando el terreno anexo para la creación de dos patios que generan agradables vistas para los espacios de trabajo… jardines, muros, luces y sombras que aportan serenidad.