PROYECTO. 2014

CONSTRUCCIÓN 2015-

ARQUITECTURA E INGENIERÍA.

MAT LATINAMERICA.

GERENCIA, ADMINISTRACIÓN Y CONSTRUCCIÓN.

MAT LATINAMERICA

IMÁGENES.

MAT-LATINAMERICA.

PROCURA ACABADOS.

DESIGN GROUP LATINAMERICA

LIDER DE ARQUITECTURA

ARQ. MANUEL BALL

LIDER DE INGENIERIA

ING. MICHELE CASARIN

COLABORADORES

ARQ. DANIELA MÁRMOL

ING. RAFAEL BOSCÁN

ING. ANGÉLICA LARA

ING. ANDRÉS BOTEGA.

AREA DE TERRENO.

410M2

AREA CONSTRUIDA.

1250M2

El proyecto se ubica en la ciudad de Maracaibo, una de los centros urbanos que registra las más altas temperaturas promedio de toda Latinoamérica. Lo acotado de la parcela y la anticuada ordenanza, obliga al proyecto a desarrollarse prácticamente con dos ejes de columnas y con su fachada más larga hacia el este y oeste, separadas por una luz de 11 metros, todo ello elaborado con concreto aligerado que permite reducir la cantidad de material utilizado en la estructura hasta en un 30%.

El edificio cuenta con 5 apartamentos de 165m2, organizados a través de un espacio pasante de 6X12m de ancho que contiene las áreas sociales de la vivienda y la cocina; el cual es seguido de una barra de servicios, que anteceden a las habitaciones generales. En su cubierta se ubica un solárium con facilidades recreativas (asador, baños y terraza), para el disfrute de los usuarios. La ubicación de los distintos programas dispuestos como barras en la planta, facilita e incrementa la eficacia de los espacios.

Como sistema estructural se utilizaron pórticos de concreto armado con una losa maciza, la cual se vio beneficiada por la utilización de ALIVEN (arcilla expandida) en sustitución del agregado grueso, reduciendo el peso del edificio y la fuerza sísmica total actuante, minimizando las secciones de columnas, vigas y fundaciones, así como la cantidad de acero de refuerzo colocado. Se utilizó un sistema de encofrado con un patrón predefinido de tablones de madera de 1” de espesor, que junto con la concentración de servicios permitió obtener un acabado en obra limpia, prescindiendo el uso de frisos y minizando las superficies de cielo raso.

La pésima orientación del edificio con sus dos laterales mayores ubicados en el sentido este-oeste, sugieren el cierre de dichas fachadas con romanillas de aluminio y madera que matizan el ingreso de luz solar, mientras que protegen de la radiación y garantizan la privacidad de cada inmueble. Sobre la fachada sur, la ceguedad de la misma, aunada a los nichos y jardineras en los que se ubican las ventanas, evitan el ingreso de radiación solar al interior de los apartamentos. La terraza también funciona como zona de amortiguamiento entre la radiación solar horizontal y el último apartamento, siendo esta superficie la más desfavorable en edificaciones en el trópico.

Los armarios funcionan como zonas de amortiguamiento de calor. Se le dio especial importancia en aportarle iluminación natural a la mayoría de los espacios (90%), cuidando siempre de rechazar la radiación infrarroja y ultravioleta del espectro solar, reduciendo el consumo de electricidad por iluminación artificial y aires acondicionados.

La planta abierta y los amplios ventanales permiten una ventilación natural cruzada efectiva, que junto con las importantes alturas libres internas permiten prescindir de sistemas mecánicos de enfriamientos un 35% del tiempo.

Las losas macizas aligeradas ofrecen un comportamiento acústico, térmico y contra incendios superior a los sistemas convencionales, además de funcionar como masa térmica y retrasar el calentamiento interno del apartamento, reduciendo así la potencia de los aires acondicionados. Se utilizaron materiales locales y reciclables, como el concreto, el aluminio y la madera, que junto con la reducción del peso de la edificación, lograron reducir en un 25% la energía embebida del proyecto.

Las paredes fueron realizadas con bloques de concreto rellenos de Aliven grueso, teniendo un comportamiento térmico equivalente a una pared con 2” de poliestireno expandido, además de ofrecer una atenuación acústica de hasta 30dB y una resistencia contra incendios de 60 minutos.

Se propusieron aires acondicionados VRF (volumen de refrigerante variable) que permiten controlar independientemente la temperatura de cada espacio, prescindiendo de cuartos para las evaporadoras dentro del apartamento, conllevando a una reducción de la potencia total de la condensadora.