Vivienda de fin de semana a corta distancia de Santiago y de Viña de Mar/Valparaiso, no obstante en un camino lateral, boscoso y frecuentemente envuelto en la bruma.
Al modo del cabanon
de le corbusier esta cabaña en el bosque se plantea como un refugio del habito, un lugar de recogimiento y contacto con la naturaleza.
Quisimos jugar con la imagen icónica de la casa, al modo de la casa que dibujaría un niño pequeño, estableciendo una tensión formal entre el objeto y su representación. Los vanos sobredimensionados y el revestimiento de roble de demolición contribuyen a afirmar esta doble lectura, irónica y pop.
Arquitectos:
Juan Luzoro, Federico Novoa Colaborador: Pablo Hip Fotografía:
Pablo Blanco Superficie construida: 132m2