Este proyecto es un tributo a Alberto Pérez Soria, escultor mexicano que en la década de los 70’s diseñó una línea de mobiliario urbano conformada por animales de concreto que niños han disfrutado por cuatro décadas. Inspirado en este trabajo, Ariel Rojo plantea un nuevo diseño redefinido por herramientas y procesos contemporáneos, tales como el modelado en 3D, la impresión de prototipos en 3D, el corte CNC y otras nuevas tecnologías aplicadas al concreto las cuales ofrecen a este proyecto una vida más prolongada y un refinamiento en su diseño formal. Nuestro propósito al recrear esta colección es acercar a los niños a que jueguen en el parque, que se sorprendan por sus formas y tamaños, que interactúen con su alrededor desprendiéndose por un momento de la tecnología que aísla a los niños hoy en día. Se busca sorprender sus sentidos y curiosidad al despertar una experiencia táctil y visual.