Barcelona. Junio 2016
Una casita en el corazón de Barcelona que intenta recordar un oasis mediterráneo. Un pequeño apartamento turístico con grandes pretensiones y muchos caprichos.
Todos los detalles están pensados y seleccionados con mucha atención para generar un espacio muy acogedor y único. Lámparas de Santa & Cole, cojines de Calma House, sillas de Hans Wegner, mármol de Carrara en la cocina y fotografías de Barcelona nos ayudan a conseguir el ambiente deseado. En la terraza, muy mediterránea, se ha buscado aprovechar todos los rincones y ofrece un enorme chill out y una mesa para comer y disfrutar de las vistas de la ciudad Condal. El juego de la luz natural en su claraboya y la escalera generan un tragaluz decorado con plantas crasas que da doble volumen a los espacios.
Proyecto en colaboración con el estudio DosPuntsArquitectes y Ariel Bercovik.