Reforma de casa fea y abandonada a una moderna y encantadora

Evagianny Contreras Evagianny Contreras
Reciclaje en Colegiales, Parrado Arquitectura Parrado Arquitectura Balcones y terrazas de estilo ecléctico
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Cada casa antigua tiene una personalidad, luz y estilo propios que resultan indiscutibles. En cada una de sus paredes, habitaciones y pasillos lleva un mensaje para transmitir, que a veces el paso de los años y el descuido pueden ensombrecer hasta hacerlo casi imperceptible… Este es el caso que te traemos el día de hoy: una casita colonial argentina a la que se le refresca su esencia a través de una renovación absolutamente necesaria.

Este antés y después es diferente, porque esta vez se busca sacar el espiritu vivo que es obvio que tenía esta casa antes de que los años pasaran factura, en vez de cambiarla por completo. Con una distribución peculiar y longitudinal, en la que los cuartos se suceden uno con otro, será interesante ver el resultado final y pulido de esta joya con estilo romántico y clásico. 

Antes: la descuidada fachada

Antes de la remodelación la fachada lucía gris, ensombrecida y hasta con un par de pinturas callejeras en sus paredes: casi abandonada. Se pierde entre las casas aledañas, lo que resulta fácil en este estilo de construcciones en las que todas son continuas y debe buscar diferenciarse de alguna manera, en vez de dejarse opacar. La forma de sus bases y la puerta demuestran un estilo clásico y todo el provecho que se puede sacar con algo de cuidado.

Después: la fachada

Un cambio radical, pero con el que Parrado Arquitectura supo mantener la esencia de la vivienda. Lo más llamativo es el cambio de un color inerte a un tono rosa muy vivo y que hace un maravilloso contraste con la puerta y ventanas negras. Las ventanas, que antes eran unos cuadros pequeños y sin sentido se han fusionado para armar 3 grandes que dejen pasar la luz natural… ¡Definitivamente ahora no puede pasar desapercibida!

Para ver más, pásate luego por Fachadas comunes que sufrieron transformaciones maravillosas

Después: la sala

La sala con combinación de blanco, madera y rojo se mantiene imponente y clásica, pero con un aire latente de modernidad dado por sus formas y distribución. Nos encanta el juego de dos mesas de café a desnivel, y la adición de sillas a los muebles para mayor número de espacios donde sentarse. El comedor se encuentra inmediatamente contiguo a la sala de estar, pero con un genial separador de ambientes: un arco romántico y elegante que llena de majestuosidad el área.

Después: el nuevo comedor

Ahora y desde la vista opuesta, te presentamos el fantástico y renovado comedor. La pared de ladrillo hace un excelente contraste con el blanco reinante, añadiéndole un aire acogedor e íntimo. Lo rústico del espacio es suavizado por delicadas lámparas, que desde el techo de doble altura típico de este tipo de casas se presentan hermosas y sutiles.

Después: el confortable baño

El baño sigue la línea de diseño pero con cierto aire contemporáneo que nos encanta. Los lavamanos totalmente cuadrados son bastante diferentes y a la vanguardia, y han sacado mucho provecho a los espacios debajo de éstos con cestas de mimbre para almacenamiento creativo. La bañera cuenta con un estante incluido en la pared para los artículos más utilizados. Toda la sala se encuentra bañada en iluminación natural dada por un tragaluz colocado sabiamente en el techo, conservando la privacidad pero haciéndolo radiante y abierto… ¡Maravilloso!

Antes: el patio central

Los patios centrales o internos son tradicionales de este tipo de casas, y con el cuidado y la creatividad suficientes se podrían hacer cosas geniales en estos. Pero éste lucía bastante descuidado: paredes deterioradas, todo cemento sin nada de color… Debiendo ser el lugar favorito para estar, se convierte automáticamente en el rincón más aburrido y gris. ¡Ciertamente necesitaba algunos cambios!

Después: un lugar lleno de vida

¡Que cambio tan acertado! Después de la renovación el patio central está lleno de color, naturaleza y tradición: un lugar de ensueño. El pasillo tiene un piso a cuadros que contrasta fabulosamente con las paredes y plantas. Tiene una parte de jardín, una parte para caminar y relajarse… Un aire romántico de antaño que no tiene pérdida.

Después: la terraza soñada

Y como sorpresa te traemos la continuación del patio central: al subir por las escaleras nos encontramos con este pedacito de paraíso. La terraza tiene todo lo que debería tener: espacios amplios para compartir, lugar para tomar el sol… ¡Y hasta un spa íntimo e invitante! El estilo colonial y rústico que ha reinado en la casa rinde sus frutos aquí, un espacio contemporáneo para escapar de la vida actual en la ciudad.

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