Tu navegador no está actualizado.
Para tener una mejor experiencia con nuestro sitio, te recomendamos descargar otros navegadores gratuitos ¡Para eso, solo tienes que hacer click en el ícono!
En el libro de ideas de hoy vamos a mostrarles cómo incorporando piedra en nuestra decoración, podemos darle a nuestros ambientes una cualidad mineral muy atractiva.
Y ya que hablamos de este material de construcción, acá les compartimos 12 formas de incorporar piedra en la decoración.
La piedra ha sido utilizada en las edificaciones de los hombres desde sus comienzos. Si bien se ha visto bastante desplazada por el uso de la madera, que es un material más versátil, la piedra sigue teniendo sus fanáticos en todas partes.
Existen muchos tipos de revestimiento de piedra, como granito y mármol, así como revestimientos en los que la roca ha sido menos tratada y pulida. Lo cierto es que funciona muy bien y existen formas de equilibrar el aspecto un poco frío que a veces puede presentar.
Acompáñennos a recorrer varios ambientes en los que la piedra ha hecho toda la diferencia.
Usar piedras para recubrir columnas tiene un efecto similar al de las paredes y es igualmente efectivo.
Las chimeneas de piedra tienen un encanto especial, ya sea moderno como el de la imagen, o más tradicional como esta otra chimenea con muro de piedra de Aulet & Yaregui Arquitectos.
Al albergar fuego en su interior, la chimenea de piedra logra un admirable equilibrio entre temperaturas y elementos.
El revestimiento de piedra siempre funciona bien como acento, cuando no queremos tener todas las paredes de cemento.
Los muros chicos de piedra se utilizan con frecuencia para delimitar espacios que no queremos tener cerrados por completo.
Las lozas de piedra en los ambientes sociales le dan un lustre, un brillo y una distinción especiales.
En este living y gracias a la magia de la iluminación este panel de piedra se ha convertido en el protagonista absoluto del espacio.
Este muro de piedra sirve para crear un pequeño hall de entrada entre la puerta principal y el interior de la casa. Estos espacios de transición son necesarios y muy decorativos.
Las paredes completas revestidas en piedra tienen la ventaja de no tener que pintarlas ni hacerles ningún tipo de tratamiento. Es buena idea equilibrar la frialdad de la piedra con un piso cálido como el parquet.
Esta pared con sus ricos tonos tierras casi parece un mural en medio del living.
Esta pared en piedra jaspeada es el toque que hace de este espacio un ambiente único.
Las piedras sueltas de río le dan a nuestros interiores una onda de jardín Zen instantánea.
Las paredes exteriores de piedra son muy imponentes y contribuyen a darle a nuestra fachada un aire de inexpugnabilidad interesantísimo.
Los ladrillos de piedra son ideales si queremos tener un muro de piedra pero que no se vea tan rústico como la roca en su forma natural.
Esta pared de piedra es una obra de arte y le brinda textura, colorido e interés a todo el conjunto.
Nuestros jardines, patios y demás espacios exteriores ganarán mucho con un muro o columna de piedra. Especialmente en este caso en el que forma parte de una fuente. Piedras y agua siempre son una combinación ganadora.
