No hay mejor manera de relajarse al final del día que disfrutar de una refrescante piscina. O sacarle el máximo provecho a un día libre o las vacaciones en un cálido día de verano. Y mejor aún si la piscina se encuentra en nuestra propia casa. Lamentablemente, no siempre se cuenta con el espacio suficiente para contar con una, ya que tenemos la idea errónea de que se necesita de una gran área para poder contar con este pequeño y confortable lujo. En este libro de ideas, te traemos 10 ejemplos de nuestros profesionales que cambiarán tus perspectiva de tener una piscina en casa, ya que todos son diseños que necesitan poco espacio pero que brindan una gran satisfacción y comodidad a sus usuarios. ¡Acompáñanos a conocerlas!
Esta pequeña piscina en forma de abanico aprovecha al máximo una esquina del patio, con un pequeño cubo cubierto de piedra donde se encuentra el equipamiento mecánico que hace funcionar a la alberca. Una solución simple pero muy atractiva.
Hay que adaptarse al espacio disponible, lo cual puede resultar en que la piscina cuente con poca profundidad, pero esto no quiere decir que sea menos divertida o se disfrute menos que una más profunda.
Estas piscinas permiten que se construyan sin necesidad de excavar. También crean un espacio para sentarse y disfrutar de una excelente convivencia entre amigos y seres queridos, mientras se refresca en el agua.
Aunque su tamaño no sea grande, esta piscina crea un gran impacto visual gracias a la combinación de materiales en su diseño: piedra laja, madera, vegetación y el brillante azul del agua se combinan para formar una composición visual realmente atractiva.
Una piscina totalmente blanca permite que le reflejo del cielo resalte en el agua, así como cualquier otro elemento que se encuentre alrededor de ella, como lo es la vegetación en este diseño, que resalta este sencillo pero bello diseño.
El sencillo diseño de esta piscina le brinda una gran elegancia, contando con dos zonas para disfrutar de este hermoso patio, el cual con su pletórica vegetación, enmarca la piscina que resalta en el predominante verde de este espacio.
Otra manera de sacarle provecho a una piscina pequeña, es contar con un sistema hidráulico, que cree chorros a presión para poder disfrutar de un excelente masaje mientras uno se refresca al caer el sol, en una fresca tarde de verano.
Recubrir el muro contiguo y las orillas de la piscina con piedra, crea una sensación rústica y cálida, con un toque de elegancia y color que hace que se combine perfectamente con el resto del diseño del patio y la vegetación circundante.
Las piscinas pequeñas también cuentan con distintos niveles de profundidad, lo cual permite que puedan ser disfrutadas por chicos y grandes. Hasta la zona de menos profundidad puede ser aprovechada para sentarse en el fondo mientras uno se mantiene parcialmente sumergido en el agua.
Las piscinas pequeñas vienen en distintos y variados diseños, desde diseños en puras líneas rectas, otras con forma orgánica, o una combinación de ambas, como vemos en este sencillo diseño con una pequeña curva en un extremo, la cual define el área de los escalones, que permiten ser un espacio para sentarse y disfrutar mientras se está uno refrescando dentro del agua.