Las repisas son necesarias en cualquier ambiente, cocinas, comedores, cuartos. No solo cumplen una función utilitaria, sino también decorativa dentro de los espacios. Son oportunidades perfectas para exhibir nuestro objetos más preciados, organizar nuestros libros o simplemente colocar esa foto favorita de nuestras últimas vacaciones.
Lo importante, además de la estructura que estas deben tener según el peso que soportarán, es saber diseñar estos funcionales muebles de manera tal que su presencia en la habitación resalte sin sobrecargar el ambiente. Aquí te mostramos algunas ideas que probablemente te ayudarán a diseñar la tuya.
9 Repisas flotantes para copiarlas en tu cuarto ya.
La idea es tomar una de las paredes de la habitación y destinarla para desarrollar en ella un cuadro funcional
, componer de manera acertada un dibujo que embellezca el espacio y permita simultáneamente organizar nuestros objetos preferidos. Una forma muy práctica de hacer repisas es creando una serie de marcos que sobresalgan del muro, de esta forma la repisa será más rígida.
No siempre todo lo que tenemos debe estar a la vista, hay objetos que deseamos guardar con más privacidad. Para esto podemos mezclar las repisas con pequeños gabinetes cerrados. Bastará crear una serie de puertas que se adapten a la forma de nuestra repisa y de forma simple poder ocultar esos objetos que no queremos que nadie vea.
Para los que tienen más de un objeto que mostrar, tener una pared llena de repisas, cajas, cajones e incluso baúles, puede ser una opción muy práctica. No solo desde el punto de vista organizativo, sino que también puede servir para darle personalidad y decorar una habitación. La iluminación es muy importante para que el mueble resalte.
Las repisas sirven de apoyo en diversas habitaciones, aquí podemos ver como una pequeña peinadora puede convertirse en un escritorio perfecto para trabajar y más si tiene como apoyo una serie de repisas hechas en madera y hierro sobre el. El toque está en integrar iluminación para darle el apoyo necesario a cualquiera de las actividades que en esa pequeña mesa se realicen.
Este es un cuarto con un estilo ecléctico que ha sido coronado por una muy práctica repisa que bordea todo el perímetro a lo alto. Para hacer esta repisa mucho más práctica se crearon una serie de cajones rosa que contienen los libros, esta genial idea permite ordenar nuestros objetos sin necesidad de pisa libros e incluso nos da la oportunidad de poder bajar el cajón completo, en caso de necesitarlo.
La idea es aprovechar las esquinas inútiles de una habitación para tener un pequeño escritorio, ideal para los niños de la casa. Pero claro está, escritorio sin repisas no tiene sentido, es más práctico tener un espacio dedicado a guardar nuestros libros, objetos preciados, etc.
Ha detalles que hacen la diferencia, uno de esos es esta repisa. Fue diseñada a partir de una serie de cajones blancos que se apilan uno sobre el otro, dentro de ellos otros cajones se insertan, esta vez son marcos de madera que contrastan con armonía. Todo parece una composición ideada por un pequeño artista, encaja cada cosa en su lugar.
Aprovechar cada rincón, especialmente si nuestra casa es pequeña es casi obligatorio. Entre dos paredes podemos plantearnos una pequeña estación de estudio como esta. Una tabla más ancha hace el escritorio, bastarán 60cm para acomodar un portátil, luego una serie de tablas más estrechas se ordenan abriendo espacios nuevos en nuestra casa. Una idea que puede ser aplicada de varias formas en nuestro entorno, incluso en la entrada de la casa, como ellos lo hicieron.
Cuando pensamos en repisas siempre suponemos que son superficies horizontales que sostienen nuestros objetos, pero si por un momento salimos de estas ideas preconcebidas y vamos más allá, como hizo la gente de Tikkanen, podremos ver que hay un universo de posibilidades. Estas repisas circulares son perfectas para animar la habitación de nuestro pequeño. Su divertida forma puede ser la pequeña casita de sus pequeñas mascotas de la selva. Le dan dinamismo a la habitación y un gran estilo. Así que de vez en cuando, piensa fuera de la caja.