10 cosas que deberías limpiar a diario en tu casa

La encimera de la cocina es probablemente una de las zonas de la casa que más se ensucian a diario. Quién más y quién menos desayuna, come o cena en casa. Y quién más y quién menos se prepara algo: un café, un plato, un zumo… lo que sea. Entonces es cuando entra en juego la encimera como un punto necesario en la cocina para preparar cualquier cosa. Por eso es importante limpiarla y desinfectarla a diario, pasando una bayeta húmeda, algún producto desinfectante o el truco que mejor te vaya.

Hay partes del baño como pueden ser el retrete, el lavabo o la ducha que se ensucian cada vez que las usamos. Las típicas gotitas que acaban dejando manchas de cal en la mampara del baño, el lavabo o el desagüe de la ducha lleno de pelos… Lo mejor que podemos hacer por la estética y la limpieza de nuestro cuarto de baño, es limpiarlo cada día. No te llevará más de 10 minutos limpiar lo más importante, y a cambio tendrás un espacio libre de cal, de suciedad, de manchas… algo que tanto tú como las personas que vayan a tu casa, agradeceréis. 

El olor a café por la mañana, una buena taza después de comer… ¡ay el café! Muchos no saben vivir sin él. Pero lo cierto es que para hacer café siempre se suele manchar algo. Y sabemos que estás pensando que tú no porque tienes cafetera de cápsulas… pero este tipo de cafeteras también manchan. 

Para empezar, las cafeteras tradicionales se deben limpiar a diario porque el café queda reseco, se puede corroer el material, quedar manchas persistentes… Y en las cafeteras de cápsulas debemos limpiar el filtro donde caen las gotas de café sobrante y las cápsulas ya utilizadas.

El microondas ha sido uno de esos inventos que parecen habernos cambiado la vida. Rara es la jornada en la que no lo usamos al menos una o dos veces. Pues bien, sobretodo cuando calentamos platos con salsas, sabrás de sobra lo que pasa. Si tienes tapa, la tapa tendrás que limpiar. Si no tienes… para qué contarte más. Ya sabrás cómo se te pone el microondas de sucio cada vez que lo utilizas. Límpialo cada día para evitar que las manchas se resequen y sea aún más difícil.

De igual manera sucede con la vitrocerámica o los fogones, que prácticamente el cien por cien de las veces que se usan, acaban ensuciándose. Limpiar cada día la vitro con productos específicos (y de buena calidad) hará que se vea tan bonita, brillante y reluciente como el primer día. No lo dejes para el día siguiente o para el fin de semana, porque cuando llegue ese momento las manchas pueden haberse adherido de tal manera que te cueste el doble de trabajo limpiarla. Cuanto antes, mejor.

A quién más y a quién menos se le escurre algo de la bolsa de la basura dentro o fuera del cubo. Un cubo que muchas veces vemos que tiene el fondo sucio, o el exterior, lo que puede ser una auténtica llamada para insectos y demás. No te cuesta nada coger un paño húmedo para el exterior y un desinfectante para el interior, y limpiarlo en un momento. Son dos minutos y a cambio tendrás un espacio limpio en lo que de otra forma sería un foco de suciedad y malos olores. ¡No seas vago, anda! 

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Las sartenes, las ollas, las espátulas, espumaderas y demás utensilios de cocina. Utensilios que a veces son tantos y tan grandes, que nos da una pereza horrorosa ponernos a limpiarlos todos según acabamos de cocinar, cada día. Pero si quieres que se conserven tan útiles y en perfecto estado como el primer día, no deberías dudar en hacerlo cuanto antes mejor. Si no quieres fregarlos nada más comer, al menos déjalos en remojo con lavavajillas o quitagrasa para que luego el trabajo se te haga más fácil.

El suelo del comedor es otra de esas zonas calientes de la casa en lo que a suciedad se refiere. Por eso es importante barrer y fregar cuando hayamos comido aquí varias personas. Ya sabes: migas que se caen, manchas, restos… Te llevará un par de minutos pasar una aspiradora o la escoba y pasarle un poco la fregona.

Y esto se puede aplicar perfectamente al salón, otro lugar en el que muchas personas comen o pican algo entre horas: que si unas patatas, que si unas palomitas, un sandwich, un refresco… El suelo, el sofá, la mesa de centro. Limpiarlo después de usarlo es una necesidad.

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Ya sabes que los niños se ponen malos con cualquier cosa, qué te vamos a contar que no sepas. Por eso es tan importante limpiar, ventilar y desinfectar su cuarto a diario. También cambiar las sábanas a menudo, fomentar entre ellos la limpieza y el orden, que tengan buenos hábitos de higiene… En fin, ese tipo de cosas.

Por último, cerramos este libro de ideas recordándote la importancia de una entrada limpia y reluciente. Ten en cuenta que es lo primero que tanto tú como tus invitados veis al llegar a casa, por lo que es importantísimo que retires las hojas que caen a diario, la suciedad y todo ese tipo de cosas. 

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