¡Planifica una cocina para personas con movilidad reducida!

El tiempo y la experiencia han dejado patente que existen una serie de elementos que resultan vitales a la hora de establecer la distribución de un espacio tan importante como la cocina, y cómo estos pueden facilitar la vida de mucha gente al plantear un concepto 'sin barreras' en el que aquellas personas con alguna discapacidad o problema de movilidad puedan desplazarse libremente y realizar sus tareas diarias sin dificultad.

Los avances tecnológicos han hecho posible que el mobiliario de nuestra cocina cambia su posición en función de nuestras necesidades, con tan solo pulsar un botón podemos desplazar los armarios de arriba a abajo o incluso inclinarlos ligeramente para poder acceder a todo su contenido. La clave radica en la movilidad y la accesibilidad.

Hoy en día no resulta tan complicado encontrar fabricantes de muebles con estas características pero su eficacia dependerá del diseño de nuestra cocina en su conjunto, apostando por espacios amplios que permitan la movilidad de una silla de ruedas.

Una de las principales consideraciones a la hora de contar con una cocina accesible a todo tipo de personas, es la altura de la zona de trabajo, es decir, las encimeras el fregadero y los fogones. La posición ideal del fregadero es unos centímetros por encima de la cintura para asegurar una postura cómoda y no tener que forzar la espalda, sin embargo, cuando la persona que va a hacer uso de ese fregadero se encuentra en silla de ruedas todas esas concepciones cambian. 

Entre las soluciones más novedosas que podemos encontrar en el mercado, se encuentran algunos modelos que permiten elevar o bajar la altura de la zona de trabajo en función de nuestras necesidades 

En cuanto a los fogones, la teoría sigue siendo la misma, una altura adecuada nos facilitará enormemente la labor de cocinar sin tener que forzar nuestra postura. Pensando especialmente en las personas con movilidad reducida existen diseños de cocinas que cuentan con un espacio abierto bajo la zona de cocción diseñada para facilitar el trabajo sentado.

Otro detalle a tener en cuenta es que las llaves del gas queden accesibles al lado de los fuegos o en el frontal de la encimera, tal y como se muestra en esta bonita cocina de aire rústico, de la mano de los madrileños The Sustainable Project.

Comodidad y funcionalidad deberían ser un complemento indispensable para nuestras cocinas en vez de ir en detrimento del diseño y la decoración. Seguir las tendencias de estilo más novedosas en nuestra cocina sin barreras es cada día más fácil ya que la mayoría de fabricantes de este tipo de mobiliario disponen de diseños muy variados en distintas tonalidades, así como el equipamiento electrónico de las mejores marcas presentes en el mercado.

Si no quieres renunciar a un cocina de revista, con todos los extras que necesitas, una alternativa muy práctica puede ser conservar el diseño actual de la decoración, pero incorporando aquellos elementos necesarios para convertir esta habitación de la casa en un espacio adaptado. 

Invierte en aspectos como el fregadero o el área de cocción para poder cocinar en tu día a día y distribuye el almacenaje de manera que te resulte más accesible. Otro de los factores fundamentales que favorecerán una cocina libre de barreras es el espacio o lo que es lo mismo, una cocina como esta de Danküchen Studio Hengelo; amplia, espaciosa, que facilita la movilidad.

Una de las grandes barreras que podemos encontrar en el quehacer diario de nuestra cocina es la dificultad para almacenar todo el menaje de manera que no resulte accesible. Si por lo general ya resulta complicado llegar hasta las cazuelas de la última balda, si tenemos movilidad reducida o nos movemos en silla de ruedas, esta hecho cotidiano puede volverse toda una odisea.

Los armarios bajos, independientemente de las medidas exactas, son un fantástico recurso para una cocina sin barreras ya que podemos equiparlos con todo tipo de soluciones ergonómicas como; módulos extraíbles, cajoneras, bandejas rotativas o prácticos divisores. 

Si por la distribución de la cocina no queda más remedio que instalar armarios altos, es importante comprobar si resulta accesible. Decide de antemano qué objetos van a ir en cada uno de los armarios y reserva los más pesados para las baldas inferiores o o para los armarios bajos, no es recomendable cargar con objetos muy pesados por encima de la altura del hombro.

Hoy en día, tanto microondas, como hornos a vapor o frigoríficos acostumbran a situarse a la altura de la vista, evitando el tener que agacharnos para cargar y descargar, ya que las ventajas ergonómicas y para la salud de nuestra espalda han sido ampliamente reconocidas. Cuando se trata de configurar una cocina sin barreras, esta altura dependerá de quién vaya a hacer uso de la misma.

Asimismo, se ofrecen incluso placas de cocina o encimeras cuya altura se puede regular automáticamente pulsando un simple botón y adaptarlo para poder controlar el cocinado, ya que dependiendo de la altura de la cazuela nos resultará más o menos complicado. 

Se recomienda también colocar el lavavajillas en alto, de acuerdo con la altura del cuerpo. Para este propósito hay armarios especiales pudiendo integrarse incluso en una columna de electrodomésticos.

La labor del diseño de interiores, en este caso, de cocinas, consiste en hacernos la vida más fácil y cómoda, es decir, exprimir el potencial de nuestro hogar para sacarle el máximo partido. Sin embargo, nosotros mismos también podemos llevar a cabo una serie de sencillas medidas para contribuir a ese buen funcionamiento de nuestra casa. 

Puedes mantener las cosas que utilizas con mayor frecuencia en lugares a los que llegues con facilidad, así como instalar pequeñas baldas en zonas accesible. Se tratan de sencillas medidas que pueden ayudarnos a desenvolvernos como mayor facilidad.

Otra de las claves para que nuestra cocina funcione como la seda será mantener siempre un orden para tener localizados todos los objetos que podemos necesitar y evitar accidentes domésticos.