Maravillosa transformación de una casa abandonada

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재훈이네 집수리(Jaehoon's Jip-Soori), 무회건축연구소 무회건축연구소 Casas modernas
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Hoy traemos una reforma distinta. Una casa en ruinas ha sido transformada por completo y ahora hace las delicias de sus inquilinos. Aunque la primera fotografía del proyecto nos muestra una casa que fácilmente podríamos situar a nuestro alrededor se encuentra a más de 10.000 kilómetros de distancia. Vente con nosotros hasta la remota Corea del Sur para conocer el fascinante trabajo de los arquitectos 무회건축연구소, Moohoi.

El rápido crecimiento económico y urbano de dicho país, hace difícil encontrar viviendas de una sola planta en sus ciudades, sin embargo, los diseñadores de este proyecto han respetado la esencia del inmueble original y se han adecuado a sus metros cuadrados. 

Antes: un espacio abandonado

Un jardín decrépito, cristales rotos, paredes deterioradas, escombros dentro de la vivienda… La casa tiene toda la pinta de haber estado deshabitada durante mucho tiempo. El crecimiento inevitable del barrio y de la ciudad en su conjunto continuaba mientras esta casa se anclaba en el pasado. Los diseñadores quisieron quitarle todos esos años de más y traerla hasta la Corea contemporánea. ¿Crees que lo conseguirán? 

Después: espacio renovado

¿Qué te parece el nuevo espacio exterior? El patio ha cambiado por completo. Se ha limpiado, respetando el árbol de la parcela, y se ha diseñado una tarima de madera algo más alta que el terreno como terraza. A ambos lados de la tarima vemos cortinas plegadas. Os mostramos en la siguiente imagen su aspecto al desplegarse.

Después: una terraza íntima

Una vez cerradas las cortinas vemos que no se trata de elementos textiles. Están compuestas por una estructura metálica muy delgada y translúcida que se cierra para brindar un poco más de intimidad a los habitantes de la vivienda. Desde fuera podemos intuir lo que está pasando al otro lado de los estores metálicos lo que conseguirá que durante el día la luz llegue hasta el interior de la vivienda aún con las cortinas extendidas. 

Dentro y fuera

Desde la tarima de madera entramos al interior de la casa en incesable relación con el exterior. La entrada está custodiada por dos amplios muebles con estantes de suelo a techo y en el pavimento continúa la madera. Tras el escalón se entra de lleno a la vivienda, vemos que cambia el pavimento y unas baldosas oscuras ocupan el lugar de la cálida madera. 


Antes: la parcela

Volvemos al exterior y a la vivienda anterior a la reforma. Vemos como el muro que limita la parcela se encuentra en muy mal estado. La hierba y las plantas se han adueñado de parte de la pared y una cinta ocupa el puesto de la puerta de entrada.


Un nuevo límite para la parcela

¡Vaya cambio! Los restos de la pared de piedra se han mantenido y sobre ellos un nuevo muro de hormigón. Desde esta perspectiva apreciamos el final de la tarima de madera y parte de la nueva entrada a la vivienda. Ahora el terreno parece más grande y su superficie es aprovechada mucho mejor. 

Antes: la entrada desde la calle

La casa se sitúa en un terreno inclinado y vemos que un muro bastante alto rodea el terreno de la vivienda. Al igual que el muro inferior, este está viejo y presenta humedades. La puerta deja mucho que desear y no es precisamente una entrada moderna. 



Después: la renovada entrada

Este sí que es un cambio sorprendente. Los diseñadores han querido alargar la vivienda hasta este punto, es por ello que el revestimiento de esta pared es idéntico al de la fachada del edificio. Un muro de ladrillos da seguridad a los nuevos inquilinos y crea un umbral con mucho estilo. La puerta ha sido renovada y nos deja ver parte del jardín a través de sus hendiduras. 

Desde la puerta de la vivienda terminamos el recorrido por esta vivienda coreana. 

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