Combinaciones de colores para tu recámara: ideas y consejos

Xóchitl Díaz Xóchitl Díaz
Departamento Jomap, DIN Interiorismo DIN Interiorismo Cuartos de estilo moderno
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Una combinación adecuada de colores en la recámara es uno de los componentes principales de un look perfecto y un diseño de interior con estilo. Además, en la recámara, los colores estarán ahí para hacer lucir la habitación única e inigualable. Los colores en la recámara deben generar una atmósfera que motive e inspire al descanso y la tranquilidad.

Es así que, en el decorado de interiores, la recámara debe ser tratada con mucho interés y prestarle la misma atención a cada detalle, desde la pintura que se le coloque a las paredes hasta con qué criterios se eligen los tonos de los textiles, y la combinación, en sí, de los diferentes colores que posee todo lo que interviene en la habitación.

Esto que en homify te recomendamos tiene una razón de ser, y es que aunque parezca obvio, no todos los colores combinan, no porque sean similares luzcan bien juntos, y no porque sea posible combinarlos lucen bien, pueden verse muy mal dos colores si es que se sobrepasa la cantidad de algún tono.

Para saber, entonces, como hacer combinaciones de colores exitosas en la recámara, te hemos recabado información muy útil abajo.  Acompañamos que te la explicamos a detalle ya mismo: cómo combinar colores en tu habitación.

Para saber combinar colores hay que saber que: los colores se dividen en neutros, primarios, secundarios y terceros

ATENCIÓN: parada previa e indispensable

Para que no se te dificulte combinar colores y esto, en muchas ocasiones, se torne en la razón de que no te arriesgues a probar diferentes combinaciones de colores a la hora de embellecer tu recámara es importante que consideres la división de los colores en grandes grupos:

Colores neutros: en este primer bloque se ubica el color blanco, gris y negro. Estos tonos combinan con todos los que te podríamos mencionar después, por ello son fenomenales para generar la base creativa de la recámara, sobre ellos son bienvenidos todos los tonos llamativos y vibrantes.

Colores primarios: los colores denominados como primarios son tres: el color azul, amarillo y rojo; estas tonalidades son las únicas que no se pueden crear mezclando otros colores. Por ello son considerados para dar esos detalles en la habitación que se quieren luzcan intensos y como punto focal importante dela habitación.

Colores secundarios: en los catalogados como colores secundarios está el anaranjado, el verde y el morado o violeta. Esta tonalidades salen de la combinación de los colores primarios, es decir, los que se ubican en el bloque dos.

Colores terciarios: en este bloque cuatro, se ubican los terciarios o también llamados colores intermediarios; estos se crean por la combinación de un color primario con uno secundario, ahora bien, también se pueden obtener de dos colores secundarios.

1. Color neutro: blanco en la recámara

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El color blanco en la recámara combina con todo, aunque las mejores combinaciones se logran con azul, rojo y negro, porque los contrastes son inminentes y el éxito es prácticamente rotundo; siempre y cuando se conserve la importancia de la base, es decir, que se deje al banco como color predominante.

En cuanto a las atmósferas logradas con el blanco hay que destaca que al estar ocupando un color atemporal se obtiene una sensación que toda recarga requiere; pasividad mental.  Como tono hay que decir que es el más puro de todos, por lo que sí o sí añade frescura y paz en la habitación.

2. Color secundario: verde en la recámara

El color verde combina de maravilla con el café dorado, naranja, muchas de las tonalidades de amarillo, negro y blanco, siempre y cuando éste último sea cremoso o marfil, es decir, que su blancura no sea tan radiante, ya que si bien estos dos colores combinan, en la recargas lo ideal es que el contraste entre blancura y verdor no sea tan drástico, todo lo contrario, que denote mayor armonía.

Este color secundario, que se da con la combinación de azul y amarillo ayuda, por un lado a aclarar las ideas, y por el otro, inyecta a quien habita la recámara de mayor optimismo y alegría.

3. Color terciario: rosa en la recámara

El rosa logra combinaciones sumamente oportunas para las recámaras cuando hace parejas o tercias con colores como el café, blanco, verde menta y verde oliva, gris, turquesa y azul, siempre y cuando éste sea claro.

En cuanto a lo que se logra en una recámara cuando se ocupa el rosa como tono clave y alrededor de él se realizan las combinaciones, hay que destacar que es un color que tradicionalmente se cataloga como el predilecto de niñas y mujeres, aunque esto no significa que sea un color femenino, en remaras de niños y jóvenes también puede lucir de maravilla.  Lo que se puede decir acerca de las sensaciones que genera el rosa en las alcobas es que irradia amor y dulzura, emociones que se relacionan muy bien con el descanso.

4. Color neutro: gris en la recámara

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El gris como tono neutral suele aplicarse en las paredes de la recámara dotando, por sí solo, al lugar con una elegancia sutil. Ahora bien, cuando se combinan con otros tonos como el fucsia, rojo, púrpura, rosa y azul, que son con los que genera un equipo sensacional, logra obtener mayor personalidad y dotar de mayores sensaciones a la recámara.

Esos ambientes que gracias al gris se pueden obtener son relajantes y conservadores pese a que en un principio parece que es un tono que pasará desapercibido. En cuanto a las personalidades que amarán tener el gris en su recámara destacan aquellas personas que se sienten sobrecargadas que buscan un espacio que los estimule al descanso.

5. Color primario: azul en la recámara

El color primario azul hace un equipo fenomenal con el café, rojo, rosa, anaranjado, blanco y incluso el amarillo. La clave está en que la saturación cromática del color con que el azul sea combinado no sea mucha, a menos que el tono azul sea claro, ahí sí se permite que la otra tonalidad en cuestión sea un tanto más intensa.

El cuanto al uso del azul en recámaras, no es un secreto que es un estupendo color para aplicar en esa habitación, pues genera efectos relajantes e induce al sueño; ademas de ser un color que realza la confianza, lealtad y honestidad, es decir, que destaca la seguridad interior.

6. Color terciario: café en la recámara

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La personalidad del color café hace una fusión perfecta con el azul fuerte, rosa, amarillo claro, verde y beige. De hecho, con sumo cuidado puede tener buena relación con otras tonalidades, ya que es uno de los colores que se encuentra más presente al interior del hogar; gracias a la madera en diferentes muebles y/o pisos. 

En cuanto a las gratas sensaciones que le brinde a la atmósfera de la recámara, hay que destacar que es sumamente cálido y acogedor, así que atrae seguridad, calma y estabilidad.

7. Color secundario: anaranjado en la recámara

El color secundario llamado anaranjado que se genera al fusionar la alegría del amarillo con la energía del color rojo, provoca exitosas combinaciones con tonalidades como el azul cielo, lila, violeta, así como con los colores neutrales blanco y negro.

La combinación que posea anaranjado da como resultado atmósferas cálidas y acogedoras. Al ser un tono energético, añade energía a la recámara y sus diversas tonalidades promueven la creatividad en el lugar.

8. Color secundario: morado en la recámara

El morado combina muy bien con el dorado, amarillo pardo, gris y turquesa, así que es fácil mostrar que no es un color que genere atmósferas sutiles pero sí autenticas para la recámara, una habitación que debe denotar personalidad sí o sí.

Ahora bien, es importante destacar que el morado posee diversas tonalidades, y dependiendo cuál sea generará ciertas emociones en la recámara. Las tonalidades más frías son relajantes, reflejan sabiduría, espiritualidad, alienta el éxito y la creatividad. Mientras que los tonos más claros se asocian con la paz y tranquilidad, iluminan el ambiente aportando la justa medida de calidez del rojo y lo apacible del azul.

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