9 porches espectaculares para tu terraza

Cristina Jiménez Cristina Jiménez
homify Anexos de estilo moderno
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Sacar el máximo provecho de la terraza siempre es muy importante cuando tenemos la suerte de contar con un espacio de este tipo. A menudo, a uno le gustaría utilizar esta zona incluso durante el invierno y, por esta razón, puede ser útil cerrar la terraza y conectarla con el espacio interior de la casa, ampliando así la superficie disponible.

La estructura utilizada para cerrar una terraza puede cambiar sustancialmente la fachada de la casa. También, como decimos,  nos permite añadir un espacio extra a la vivienda. Dado que cerrar la terraza supone, por tanto, importantes modificaciones, hace necesario contar con los permisos municipales y las licencias que exige la normativa para poder realizar su instalación. Los profesionales facilitarán estos permisos y todo el proceso habrá merecido la pena cuando disfrutemos de este espacio en cualquier estación del año.

A continuación te presentamos nueve ejemplos que hemos reunido con diferentes alternativas para incorporar un cerramiento espectacular a la terraza y, sobre todo, para poder utilizarla durante todo el año.

¡Empezamos el viaje! ¿Nos acompañas?

1. Todo de vidrio

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En lugar de comenzar con un típico balcón, queríamos mostrarte en primer lugar esta impresionante terraza. En la imagen se muestra una terraza totalmente cerrada con un sistema de grandes puertas de vidrio. El resultado final cambia por completo la percepción de la terraza. 

Esta solución puede ser ideal para una terraza con espectaculares vistas, puesto que el perímetro acristalado casi se desvanece y nos permite disfrutar de las vistas en todo su esplendor. Si te estás preguntando cómo se pueden limpiar todos estos vidrios, has de saber que el sistema permite la apertura a 90 ° de cada elemento, individualmente, para facilitar la limpieza.

2. Una terraza panorámica

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Si tu terraza te permite disfrutar de una hermosa vista, puedes inspirarte en el cerramiento diseñado para la terraza de este hotel, con unas condiciones similares. En este caso, el espacio que ocupaba la terraza queda totalmente vinculado a la zona de estar; el espacio de la terraza pierde su carácter periférico y pasa a formar parte del espacio interior.

La estructura de cerramiento de la terraza incluye una guía superior e inferior que permiten desplazar de forma individual cada una de las ventanas que lo compone. El toldo, que se coloca por el exterior del cerramiento, permite filtrar la luz del sol o protegerse de la radiación directa cuando sea necesario.

¿Quieres ver más opciones? Pues echa un vistazo en el perfil de los expertos responsables de su diseño. 

3. En el ático

La tercera imagen nos lleva al corazón de Milán. En esta ciudad, en Madrid o en la mayoría de los entornos urbanos, contar con un buen balcón o, mejor aún, con un ático que cuente con una gran terraza, es todo un lujo. En este caso, nos situamos en el último piso de un edificio de viviendas que cuenta con tres plantas. El ático en cuestión utiliza la madera como material de revestimiento para el suelo del porche. 

La estructura que se incorpora para cerrar la terraza está fabricada con acero y vidrio, con un diseño relativamente sencillo. El nuevo espacio interior se aprovecha para situar una zona de comedor y una pequeña sala de estar.

4. Una estructura ligera

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El cerramiento que os mostramos ahora es bastante similar al anterior pero, en este caso, podemos observar mejor el efecto que se consigue con  este tipo de estructuras desde el interior de la propia terraza. Las estructuras de este tipo, con una cubierta de vidrio, resultan tremendamente luminosas. Es un diseño ideal para extender la zona de estar sin restar luz al interior de la vivienda tras la incorporación del nuevo cerramiento.

5. También en planta baja

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Cuando tenemos un porche trasero en casa, con vistas al jardín, podemos adoptar una solución similar a la que aquí os mostramos. En este caso se opta por un techo acristalado y unas grandes ventanas correderas en el frente, que permiten una perfecta conexión entre el el interior de la casa y el jardín de ésta. El espacio resultante puede servirnos para diseñar un agradable comedor, una prolongación de la sala de estar o, incluso, una amplia cocina.

6. Un espacio de ensueño

Cuando nos planteamos la colocación de este tipo de estructuras lo primero que hay que hacer es, sin duda, prever un buen aislamiento térmico que nos permita disfrutar de las vistas al jardín o a la ciudad incluso cuando las temperaturas sean más frías, y sin un gasto energético excesivo para acondicionar el espacio. En este sentido, optar por carpinterías de PVC puede ser una buena opción. Este material, que es un tipo de plástico ligero, es además una opción de carpintería bastante económica. El PVC tiene una excelente resistencia a los agentes atmosféricos y garantiza un excelente rendimiento térmico; además, nos permite crear espacios tan espectaculares como el que aquí te mostramos.

7. Posibles alternativas: ventanas que se pliegan

Tal vez no contemos con un porche pero sí con un espacio que nos permita abrir toda la fachada para conectarla con el exterior, como en la vivienda de la imagen. En casos como este, también es posible lograr una unión total del espacio interior con la naturaleza que lo rodea. Para ello, podemos optar por una fachada formada por grandes puertas plegables de vidrio, con carpintería de aluminio. Este sistema nos permite una apertura total del cerramiento, pudiendo plegar todas las hojas que lo componen en uno de los laterales. Las ventanas, cuando permanecen plegadas, ocupan un espacio mínimo que nos permiten ampliar el espacio interior hacia el exterior para establecer un diálogo directo con los árboles, el bosque y la naturaleza circundante.

8. Una alternativa posible: pérgola de madera

Si diseñar e instalar un cerramiento integral para la terraza te parece algo demasiado complejo, puedes recurrir a alternativas más sencillas, como puede ser la colocación de una pérgola ligera.

La cubierta instalada en esta magnífica casa del barrio Monti, en Roma, se compone de vigas principales de madera y un segundo orden estructural en perpendicular, también de madera, sobre el que se coloca una cobertura ligera. El espacio establece una continuidad con el interior, creando una zona de transición entre el interior y exterior; un espacio sombreado y protegido de las inclemencias del tiempo gracias a la cobertura de cañizo, que le da un aspecto muy natural y acogedor al espacio ¿no te parece?

9. Una pérgola en blanco

Con un concepto muy similar al visto anteriormente, os presentamos esta pérgola que emplea en esta ocasión el color blanco y que ha sido diseñada sólo para cubrir una parte de la terraza.

La estructura se integra de forma natural en el paisaje mediterráneo, pues la elección del color blanco permite dialogar a la perfección con la luminosidad y la luz brillante e intensa del lugar en el que se sitúa la casa. El blanco de la fachada de la vivienda se fusiona con la estructura de la pérgola y el conjunto se completa con un sencillo mobiliario, también en blanco, que contrasta con el azul del cielo y del mar.

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