En este libro de ideas hablaremos de una tema apasionante: los jardines japoneses. Se trata de espacios exteriores con un encanto muy especial, que suelen transmitirnos mucha serenidad y paz, que favorecen la meditación y que se convierten en la elección de muchos entusiastas de la jardinería y de los que prefieren jardines de bajo mantenimiento por igual.
El jardín japonés es un lugar lleno de misticismo y de simbologías que son muy importantes dentro del punto de vista culturar y hasta religioso. Importados de China durante la era Heian, el jardín japonés evolucionó por cuenta propia durante las eras Kamakura, Muromachi y Momoyama y al período Edo, hasta los que encontramos en la actualidad.
Los jardines japoneses se encuentran en casas privadas, lugares de oración como templos budistas y capillas sintoistas, así como en edificios públicos o diferentes áreas de las ciudades y dentro de sus parques.
Los jardines japoneses tienen una interpretación muy definida, por lo cual es importante que los jardineros que contratemos si queremos crear un espacio de este tipo en casa, sean expertos en los elementos simbólicos y en la lectura que de ellos se hace.
Acompañénnos a conocer algunos jardines japoneses que les darán ganas de empezar a planear el suyo esta primavera.
Los jardines japoneses no se diseñan al azar. Sus diferentes elementos tienen un significado especial y como tales se incluyen o distribuyen de diferentes maneras para lograr así una lectura deliberada.
El jardín simboliza el mar de Interior de Seto, donde el archipiélago de islas que componen el territorio japonés se encuentran y esto debe reflejarse en el diseño del jardín. En la religión sintoista, el mar representa un enorme vacío, que se llena con islas. De igual forma, el diseño del jardín japonés puede manifestar una visión del cosmos.
La arena o la gravilla simboliza al mar, mientras que las piedras son las islas. Las piedras tienen diferentes significados, que veremos más adelante y se consideran el elemento más importante del jardín. Otros elementos son agua, una isla de verdad, un puente que lleve a la isla, linternas típicamente japonesas de piedra, una casa de té o pabellón y diferentes tipos de vegetación, como bambú, arces, pinos de hojas perennes, helechos y gramíneas.
Los jardines japoneses pueden ser muy chicos, ya que para crear su magia y simbología no es necesario tener una gran extensión de terreno, bastará con adaptar la escala. En términos decorativos, son una opción fascinante para jardincitos interiores, un remanso de paz dentro de casa.
La decoración de jardines japoneses suele incluir fuentes, muchas veces elaboradas con bambú, diferentes tipos de vegetación, las omnipresentes piedras, por supuesto, madera en forma de puentes o representando puentes que llevan hacia el agua, linternas, así como arena o gravilla.
Los jardines japoneses suelen contar entre su vegetación con un árbol de arce u otros árboles de hoja caduca. Pueden erigirse en soledad dominando con su altura el jardín o combinarse con pinos y otras variedades de árboles de hoja perenne.
No es su nombre original, pero esta variedad de jardines japoneses comenzó a llamarse así porque los monjes zen comenzaron a introducirlos en sus templos, con la finalidad de que se convirtieran en recintos que ayudaran en la práctica de la meditación mediante la contemplación. De ahí que con el tiempo los jardines de contemplación comenzaron a ser conocidos como jardines zen.
El agua es un elemento importante del jardín japonés. En el Lejano Oriente, el agua simboliza las emociones. Si el espacio es suficiente, un pequeño lago o estanque en el jardín japonés, puede realmente llevarlo al próximo nivel. Para darle más realismo, es recomendable cubrir el fondo de piedras de río, así como los bordes. En los estanques lagunas de los jardines japoneses de verdad, encontraremos peces dorados.