¡Para ser más feliz en el trabajo! Cómo decorar tu oficina compartida

Rocío E Rocío E
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La puerta con un cartelito anunciando tu nombre es una utopía, o sea, el espacio rinde más cuando no hay oficinas, sino escritorios: ¿cómo llevar esa convivencia? ¿cuáles son las reglas? A veces ni siquiera hay escritorios individuales, sino mesas largas donde se colocan las computadoras y los objetos. 

Hay que adaptarse al hecho de que más del 80% de las empresas se organizan en pisos enteros, en espacios abiertos donde van acomodando las mesas de trabajo y el mobiliario. Por lo menos, mientras duren las ciudades como centros urbanos esenciales, y todos nosotros dentro de ellas buscando la mejor ubicación, la más estratégica.

Este libro de ideas no es tanto para la empresa y la garantía de rendimiento de sus empleados, como para vos, el empleado o la empleada que tiene que transcurrir entre 6 u 8 horas concentrada en hacer bien las cosas sin tener problemas con nadie y, por supuesto, sin sufrir ni un gramo de estrés.

El orden refleja el orden

Las empresas que optan por grandes espacios de trabajo pertenecen a rubros diversos, ya que tanto una financiera como un estudio de arquitectura o una agencia de diseño gráfico implementan hoy por hoy la versatilidad y simplicidad del espacio abierto. Recuerda un poco a la escuela, a lo comunitario. Tiene su lado bueno, más allá de que a veces se desee un poco de privacidad para pensar y organizar las ideas.

En este sentido, el primer punto para poder trabajar más concetrados es mantener siempre organizado el escritorio o espacio que nos toque dentro de una mesa grande. Al empezar el día, tomate un tiempo para acomodar lo que vas a necesitar en las próximas horas y, en lo posible, organizá todo en el orden en que lo irás necesitando.

Arriba, el detalle de una oficina con mucho diseño, de G7 Grupo Creativo.

Espacio sonoro

¿Cómo poder aportar a la serenidad de todo el entorno desde mi humilde puesto de trabajo? El ambiente sonoro que haya en la oficina grupal, por así decirle, juega un rol fundamental en la creación -o no- del clima de armonía necesario para trabajar concentrados. ¿Todos hablan a la vez? Bueno, por lo pronto, no sumes tus gritos a los gritos del resto.

Es que hablar en voz muy alta durante seis u ocho horas te deja agotada, de mal humor y sin ganas de nada. Empezá bajando el volumen de tu propia voz. Si alguien te pregunta algo, respondé con suavidad. Cuidate vos y probablemente los demás, poco a poco, sigan tu ejemplo. 

Arriba, dos propuestas de ambientes de trabajo compartido, separadas por una pared, de Trua Arquitectura.

Cronometrate

Otra manera de mantener la concentración en el trabajo cuando se comparte el espacio con mucha gente, es logrando la auto-regulación de los tiempos laborales. Armate esquemas precisos que definan de qué hora a qué hora prepararás el informe, a qué hora almorzarás y qué tiempo dedicarás a las planillas, los archivos, o lo que sea que hagas en tu oficina.

Mientras más detallado sea tu esquema de tiempos y horarios, más fácil te será llevarlos a término con éxito. Quizás al principio sea tedioso seguir al pié de la letra las instrucciones que vos misma te diste, pero con los días irás incorporando un ritmo propio que te permitirá trabajar relajadamente sin desmedro de un óptimo rendimiento. Arriba, un escritorio compartido muy moderno de PSV Arquitectura y Diseño.

Cooperación e integración

Básicamente, el secreto para una convivencia armoniosa en espacios compartidos de trabajo, es la cooperación en cuanto a responsabilidades mutuas, logrando acuerdos donde nadie se vea perjudicado o, mejor dicho, donde todos resulten beneficiados. Por otra parte, así como las obligaciones, en la medida de lo posible, deben compartirse para que la carga sea pareja, también los momentos de ocio, los privilegios, los gustos que cada uno se da durante el trabajo tienen que estar regulados por el grupo y, ante todo, por una o uno mismo.

Algunos detalles mediante los cuales sumarás al bien común son: tené al mínimo el volumen de tu celular, escuchá música con auriculares, usá un tono de voz moderado aún cuando hablás por teléfono, mantené tu espacio de trabajo organizado.

Ordenar el almuerzo

Cada detalle cuenta cuando se trata de cooperar para un clima de trabajo armonioso, incluso lo que hagas a la hora del almuerzo. Por supuesto, el principal beneficiario de estos consejos -además de la empresa- sos vos, que al salir de la oficina aun tendrás energía para ir al gimnasio, al cine o a cenar con amigos.

En este sentido, la hora del almuerzo suele ser problemática cuando hay trabajo atrasado o se quiere ganar tiempo por algún motivo. Esto nos lleva, muchas veces, a comer frente a la computadora, a fin de continuar trabajando. Desde ya, desaconsejamos este recurso. Date quince minutos y almorzá con tranquilidad en la cocina, en el bar o en la plaza. 

Arriba, una oficina moderna en madera de JROTH.

Entorno amigable

Aunque no tengas tu propia oficina, podés colaborar para que el entorno de trabajo ofrezca una estética agradable. Por supuesto, a veces mucho no podrás incidir en una decoración dada de antemano por la empresa, pero sí podés influir en algunos detalles como la iluminación. La luz adecuada es un básico para una jornada laboral exitosa. Además de la luz que desprenden las pantallas de las computadoras, seguro habrá lámparas de luz indirecta. Podés añadir una luz focal en tu escritorio, quizás algún detalle relajante como por ejemplo velas.

En definitiva, de lo que se trata es de hacer un buen trabajo sin que ello implique estrés ni agotamiento. Incluso  el trabajo más rutinario puede tornarse agradable cuando el entorno es el adecuado. Te dejamos un enlace con 10 escritorio funcionales que te van a encantar.

Dejanos tu comentario y contanos qué idea llevarás a tu estudio u oficina.

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