Se trata de una vivienda unifamiliar emplazada en un terreno de 1.045 m2 rodeado por un espeso bosque húmedo, con grandes cualidades ambientales y estéticas.
El cliente un hombre de mediana edad, divorciado, el cual necesita una casa de campo que funcione como su residencia permanente, pero además como sitio de recreación y lugar de trabajo, además con capacidad de alojamiento de visitantes.
Un lugar de descanso, disfrute y tranquilidad, ubicado a 20 minutos del centro de la ciudad, en medio de un clima de montaña, con sitios turísticos aledaños (La Venezuela de Antier, la Aldea Valle Encantado, restaurantes típicos y de amplia trayectoria) que hacen del lugar un ambiente placido de habitar.
En búsqueda de la armonía con el espacio, y del aprovechamiento de los recursos naturales, se ubicó la vivienda de manera estratégica al sur este del terreno, adaptándose a la topografía existente, para satisfacer las necesidades de dotación del agua, así como también se toma en cuenta la orientación de la vivienda aprovechando al máximo las horas de radiación solar, propiciando de esta manera la iluminación y ventilación natural para la climatización de los espacios interiores.
Se propone construir un biodigestor que permita el uso de las aguas servidas de la vivienda para la producción de gas natural y así abastecer la vivienda, todo esto con el fin de crear una vivienda sustentable y amable con el medio ambiente.
Por estar dividida en dos terrazas posee dos techos de tipología colonial, machihembrado y teja criolla, solapados en el centro.
Para la envolvente se plantea el uso de Adobes, bloques construidos con tierra y piedras. Continuando con el concepto sustentable, la idea es usar el material del lugar para la construcción de la casa, que la vivienda nazca del lugar.
La vivienda cuenta por un lado con un área social que está compuesta por una sala en la entrada de la vivienda la cual está dotada de una chimenea; un estar que funcionará como elemento articulador entre la casa y el patio trasero; cocina y comedor están conectados directamente creando un amplio espacio de trabajo y disfrute, por otro lado está el área intima la cual está compuesta por una habitación principal la cual cuenta con un baño privado, un vestier y una terraza techada; dos habitaciones secundarias con un baño común. Para el sistema constructivo se plantea con una estructura tipo pórtico de perfiles metálicos, cerramientos de materiales naturales aprovechados del lugar como piedra, adobe y madera, los cuales aportan cualidades de aislamiento térmico y acústico, además de aportar calidez y armonía a los ambientes. Los techos en machihembrado y revestimiento de teja cocida envejecida, elementos característicos de la tipología arquitectónica del entorno.