Dicen que en la simplicidad de las cosas está la elegancia y así lo hemos podido comprobar con el resultado de nuestra última reforma, en la que contando con la utilización de materiales de colores neutros hemos obtenido una vivienda renovada, cálida y atemporal.
El blanco es el color predominante tanto en cocina, paredes y puertas, que contrarresta con el punto de calidez que le dá el suelo laminado en color roble.
Aunque no realizamos un gran cambio en la distribución, al eliminar de manera estratégica alguno de los tabiques, conseguimos aprovechar cada espacio e incluso añadir un baño más a la vivienda.
No queremos dejar de mencionar la estética tan acertada en ambos cuartos de baño. Para el principal tanto en paredes como en suelos se optó por un azulejo imitación a mármol muy elegante y para el segundo baño, la nota de color la pone el azulejo color esmeralda en la zona de ducha, que instalado en forma de espiga aporta mucho estilo y marca tendencia.
Otro punto a destacar sería la recuperación de algo muy positivo de la vivienda para nuestros clientes, la terraza. Nos trasladaron su deseo de poder disfrutar de este espacio y dado que el salón contaba con unas dimensiones optimas, procedimos a recuperar esa separación y volver a abrirlo, ya que, originalmente se encontraba unido.
El resultado de esta reforma ha sido una vivienda actual a gusto de sus propietarios.